DISCLAIMER: las opiniones e
información contenidas en el post no son de mi autoría, no me pertenecen y
además no son compartidas en el Blog del grupo para que sustituyan ni en todo
ni en parte las indicaciones y/o consejos de los entrenadores calificados que
puedan haber consultado de manera individual o colectiva los miembros de Trota
La Urbina.(He dicho😌😌)
Cuando tratamos de hacer nuestro mejor
esfuerzo para tener un estilo de vida saludable, fácilmente podemos dejarnos
llevar. Desde incontables suplementos hasta rutinas de ejercicios extra
complicadas siempre hay algo más grande y mejor que promete ayudarnos a
alcanzar nuestras metas. La parte no tan buena de todas esas opciones es que es
un camino resbaloso que nos puede hacer tropezar y perder el enfoque.
¿La solución? Tomar un descanso
de todo lo que sea demasiado complicado simplificando algunas áreas claves de
nuestras rutinas de alimentación y ejercicio lo cual nos producirá un vigor renovado para ejercitarnos
y alimentarnos correctamente.
Aligeremos nuestros gadgets/accesorios/equipo
Si queremos ser más rápidos e
incrementar nuestra resistencia TENEMOS que utilizar un GPS de última generación,
los zapatos más avanzados y ropa de la marca más costosa ¿Verdad? De hecho,
realmente no. Mientras es agradable hacerle seguimiento a nuestro ritmo con un
poco de ayuda por parte de la tecnología, puede ser realmente liberador el
correr usando un reloj normal o inclusive ninguno. Si, necesitamos un par de
zapatos de buena calidad para estar cómodos y evitar ampollas, pero ciertamente
no necesitamos que hagan algo más que atarse correctamente. Y honestamente
tampoco hace falta endeudarse o vaciar la cuenta del banco comprando ropa para
correr, hay suficientes opciones asequibles que nos mantendrán secos y libres
de rozaduras por kilómetros y kilómetros. Volver a “los orígenes” en estos
aspectos nos puede ayudar a reconectarnos con el simple hecho de correr y
enfocarnos en cómo nos sentimos en lugar de en cómo nos vemos o cómo nuestros “números”
deberían ser.
Descompliquemos nuestro
cross-training
Entre el gimnasio, las clases especializadas y el sin fin de entrenamientos “caseros” que están disponibles hoy
en día, podemos creer que siempre hay chance de llevar nuestro cross-training
a un nivel superior. Las clases de Spinning han sido “mudadas” a las piscinas y
se han convertido en “aqua-spinning” el Pilates ha sido llevado del piso al
techo convirtiéndose en rutinas aéreas que nos cuelgan de las alturas en metros
de tela y el Yoga ha cruzado la frontera hacia cualquier tipo de rutina de
ejercicio en la que podamos pensar. Mientras todas esas opciones son grandiosas
algunas veces podemos sentir que recién hemos dominado algo cuando llega de
repente otra novedad. Si estamos abrumados por todas las opciones o tenemos
problemas para estar constantemente aprendiendo nuevas técnicas, regresemos al
punto de partida. Salgamos en bicicleta, nademos unas cuantas vueltas en la
piscina o sigamos una rutina en youtube de yoga básica en nuestra propia sala.
Obtendremos de todas formas un gran beneficio y llenaremos nuestras necesidades
de entrenamiento cruzado a nuestro propio ritmo.
Digamos NO a los Smoothies o batidos exagerados
Un batido puede ser uno de los
snacks más saludables que se pueden tomar antes o después de los entrenamientos,
gracias a que fácilmente nos ofrecen proteínas y vitaminas. Pero también es
peligrosamente fácil que nos llenemos de cientos de calorías extra que no necesitamos
al poner un montón de ingredientes dentro de la batidora. Una forma de evaluar lo que realmente necesita
nuestro organismo es imaginarnos comiendo todos esos ingredientes como comidas
enteras. ¿Normalmente nos sentaríamos a
comer un plato de cambures con mantequilla de maní, una ensalada de espinaca
una taza de yogurt y el equivalente a una pechuga de pollo en polvo de proteína después de correr sólo 5K? probablemente no. Así que sólo agreguemos las calorías, carbohidratos y proteínas semejantes a las que comeríamos en una
merienda normal (agregando más si fue un entrenamiento intenso o si estamos
substituyendo una comida con el batido). También podemos enfocarnos en eliminar
demasiados elementos que pertenezcan a la misma fuente nutricional para así
tener el batido adecuado. (Por ejemplo: sí hemos incluido suficiente leche o yogurt en la
licuadora quizás no necesitamos polvo de proteína, sí utilizamos frutas
congeladas no hay que agregar jugo de frutas para reforzar el sabor) la
excepción a esta regla son los vegetales: sí nos agrada el sabor de los mismos
en un batido el cielo es el límite: agreguemos tantos y tan combinados como
deseemos. Y recordemos: siempre se puede agregar hielo al batido para tener una
forma de aumentar el volumen o hacerlos más espumosos libre de calorías.
Déjanos tu opinión en los comentarios.
Para leer el artículo original en inglés haz click aquí