Hace unos días buscando un buen
artículo para publicar en el blog, me encontré con este en el que en el mejor
estilo de “Inception, (la película)” la autora contaba que leyendo un libro (Believe. Training Journal)
se había tropezado a su vez con una línea que captó su atención y fue el inicio
de su reflexión, la cual es la que comparto por acá el día de hoy. La línea en
cuestión era que al escoger un plan de entrenamiento había que ser honesto con
uno mismo con respecto a dónde nos encontramos
parados, en lo que se refiere a nuestro estado físico.
Es importante ser honestos con
nosotros mismos cuando vamos a comenzar un entrenamiento y se está “creando” el
plan y estableciendo metas. Pero también hay que ser honestos durante el
entrenamiento. La autora comparte que ha corrido 7 maratones, 10 medias
maratones y muchas carreras, pero que cuando reflexiona sobre esas experiencias
(especialmente durante sus entrenamientos para los maratones) reconoce que tuvo
muchos momentos en los que no fue sincera con respecto a cómo realmente le
estaba yendo con su preparación.
Al evaluar algunos de sus
primeros maratones admite que estaba claramente sub entrenada. Se saltaba
trotes y largos por capricho o no los terminaba sólo porque no le provocaba. Claro
que “eso pasa” decía, pero la verdad es que con regularidad sólo hacía
entrenamientos cortos asumiendo que eso la prepararía para los maratones. Pero
no fue así y los resultados fueron carreras en las que se sentía miserable.
Además no tuvo mucho éxito tratando de correr sus medios maratones más rápidos
y desvirtuaba sus tiempos restándoles un minuto o 30 segundos aquí y allá. Lo
que hacía que sintiera que no estaba creciendo como corredora. Cuando pudo ser
sincera consigo misma descubrió que era porque no estaba comprometida con su plan
de entrenamiento. (Porque la verdad es que no era el plan de entrenamiento
adecuado para ella).
Courtney
Dredden Carter aceptó que al deshacerse de todas sus excusas y
justificaciones, podía ver claramente cómo iba su entrenamiento y luego
descifrar sí debía o necesitaba hacer ajustes. Una valoración honesta de cómo
estamos marcando el ritmo, cómo van nuestros entrenamientos y lo que eso
significa, es la verdadera clave del asunto.
Agrega que para esta temporada
tiene un “tiempo meta” para un medio maratón que correrá en Marzo, pero que
recientemente corrió uno “de prueba” y lo completó a un ritmo mucho más rápido
del que se había planteado. Así que ahora está reevaluando su objetivo original
y viendo qué ajustes lógicos debería hacer mientras sigue trabajando para su
evento del próximo mes tomando en consideración su nuevo objetivo.
Para terminar, Courtney agrega
que si apenas se está empezando nos debemos hacer el favor de No escoger un plan que nos lleve ¡de 0
a 90 km! Debemos comenzar lento, seguro y dejar de sentir la necesidad de
comparar nuestro plan con el de alguien más. Sí tenemos que saltarnos unos
cuantos trotes, está bien… pero hay que ser cuidadosos: si decidimos obviar
una semana de entrenamientos quizás deberíamos ajustar nuestro plan, en vez de “desbocarnos”
tratando de mantener el original. Tener flexibilidad,
gracia y honestidad con nuestros entrenamientos a la larga nos beneficiará.
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Honestidad siempre primero
ResponderBorrarMuy interesante, es totalmente cierto la honestidad nos ayudará a retomar nuestro trabajo sin mayores riesgos. Gracias Suha por tu valioso aporte. Nos vemos en el asfalto ��
ResponderBorrar"comenzar lento, seguro. Tener flexibilidad, gracia y honestidad. Para tener siempre en cuenta. Gracias Suha.
ResponderBorrarHonestos en todo lo que hagamos. Y en el deporte a quien engañamos es a nosotros mismos
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